martes, 12 de abril de 2016

Prescripción del Ejercicio

Bases Metodológicas para el Diseño, Aplicación y Control de cargas de Entrenamiento

Concepto de carga
La condición primordial para que se produzcan adaptaciones es la existencia de unos estímulos ambientales que inducen la capacidad de respuesta del organismo.
En el desarrollo de la condición física, estos estímulos están representados por los ejercicios físicos. De forma que los estímulos aplicados dentro del entrenamiento son la causa de los resultados obtenidos y de su incremento.
El conjunto de estímulos de entrenamiento constituyen la carga física: esta es la causa que actúa como factor determinante de la respuesta de adaptación del organismo.
Así la adaptación del organismo se realiza a través de la aplicación de unas cargas de tipo físico, técnico, o táctico, y de magnitud y orientación variable según el trabajo a realizar.
Por lo tanto se entiende por carga la totalidad de trabajo a realizar durante una sesión, ejercicio o ciclo, y que produce un desequilibro homeostático contra el que nuestro organismo reacciona activando los mecanismos homeostáticos de adaptación y compensación al objeto de restaurar el equilibrio a nivel inicial o por encima de este.

Carga externa
Se halla cuantitativamente mediante los componentes de las cargas con datos sobre distancias, numero de repeticiones, tiem0po, tonelaje, cantidad de ejercicios. Como carga externa de entrenamiento se define la suma de volumen e intensidad de entrenamiento, la carga externa provoca una interna.

Carga Interna
Es la reacción biológica de los sistemas orgánicos frente a la carga externa. Se puede reflejar sobre todo mediante parámetros fisiológicos y bioquímicos (por ejemplo frecuencia cardiaca, valores de lactato sanguíneo, valores de plasma y urea.

Efectos acumulativo y residual de la carga de entrenamiento
Es el resultado de cómo se suman, en el organismo, todos los efectos de entrenamiento que se producen en el proceso del propio entrenamiento. Sería el resultado de la generalización/síntesis por parte del organismo de los estímulos producidos por cargas de diferente orientación funcional aplicados paralela o sucesivamente. El efecto acumulativo de entrenamiento se realiza los cambios bioquímicos vinculados a la intensificación de la síntesis de ácidos nucleicos y proteínas observados durante un periodo de entrenamiento. El efecto acumulativo de entrenamiento expresa en el incremento de los índices de capacidad de trabajo y en el mejoramiento de los logros deportivos.

Componentes de la carga de entrenamiento
Para mejorar la capacidad de rendimiento deportivo se necesitan los correspondientes estímulos de carga. Estos actúan en el siguiente orden.
Carga; alteración de la homeostasis, adaptación, mejora del estado funcional.
No obstante, para optimizar la carga de cada sesión de entrenamiento o del total de sesiones, necesitamos conocer los componentes individuales de dicha carga y su interacción compleja en el desarrollo de la capacidad de rendimiento deportivo; entre los componentes se encuentra Volumen, Intensidad, modalidad, densidad, pausa de recuperación, frecuencia de las sesiones, duración total del programa.

Volumen, Intensidad, modalidad, densidad, pausa de recuperación, frecuencia de las sesiones, duración total del programa.

Volumen: representa la medida cuantitativa de las cargas de entrenamiento de diferente orientación funcional que se desarrollan en una unidad o ciclo de entrenamiento; Puede ser global cuando se cuantifica el volumen de todas las cargas de diferente orientación funcional o parcial, si el volumen de la carga se refiere a un determinado tipo de entrenamiento con una orientación funcional determinada.

Intensidad: Se entiende como el aspecto cualitativo de la carga ejecutado en un periodo determinado de tiempo. De este modo, a más trabajo realizado por unidad de tiempo, mayor será la intensidad.
La intensidad de la carga de entrenamiento es el criterio de la carga que controla la potencia y la especificidad del estímulo sobre el organismo, o la medida del esfuerzo que comporta el trabajo desarrollado durante el entrenamiento.

Modalidad:
La modalidad desarrolla un perfil propio de exigencia condicional que contiene rasgos de incidencia extraordinariamente específico.

Densidad: La “densidad de entrenamiento” expresa la relación entre la duración del esfuerzo y la longitud (duración) de la pausa de recuperación o descanso. Dicha densidad puede ser considerada como densidad intra-sesión (relación pausa/esfuerzo inter-repeticiones, inter-series, inter-bloques o inter-ejercicios).Normalmente se expresará la duración de la misma en la micro-pausa (tiempo de recuperación entre series) y la macro-pausa (tiempo de recuperación entre ejercicios). Igualmente, la densidad también puede ser considerada como densidad inter-sesión (tiempo de recuperación entre sesiones o unidades de entrenamiento). Esta última estará relacionada con la organización de la carga de entrenamiento (distribución e interconexión de las cargas en el tiempo).
La alteración de esta relación, alargando o acortando la duración de la pausa de recuperación respecto a la duración del esfuerzo afectará a las respuestas agudas (metabólicas, hormonales, cardiovasculares) y las adaptaciones provocadas por los estímulos de entrenamiento. Por tanto, dicha relación (estímulo/pausa) será dependiente del objetivo fisiológico y nivel de entrenamiento del sujeto.

Pausa de recuperación: Entre los tramos largos o entre las series con tramos breves por lo general 3 minutos debe ser la fase de recuperación, pues los músculos debido a la rápida re síntesis de la fosfocreatina y la eliminación de protones a ella vinculada, suelen encontrarse tras este tiempo de nuevo dispuestos, casi plenamente para el rendimiento.
La pausa se realiza de forma activa, con intensidad muy reducida, para el pulso de recuperación no descienda excesivamente (100-120 lat/min). Si en el entrenamiento interválico intenso establecemos pausas de 30 a 90 segundos después de los tramos breves, la pausa entre las series durará 3 minutos después de 3 a 4 repeticiones.

Frecuencia de las sesiones: Indica cuantas veces tiene que repetir un ejercicio. El número de las posibles repeticiones de un ejercicio dependen básicamente de la intensidad del esfuerzo. Si desarrolla la fuerza máxima, solamente podrá realizar 1 ó 2 repeticiones. Si solamente utiliza un tercio de la fuerza máxima normalmente son posibles más de 30 repeticiones de un mismo ejercicio.

Duración total del programa: Es la duración temporal de un  esfuerzo. En los movimientos o ejercicios rápidos y explosivos, la duración del esfuerzo es de décimas de segundo. En los ejercicios de estabilización de tronco, que son estáticos y no se modifican, la duración del esfuerzo puede ser de varios segundos. En el entrenamiento de la resistencia, la duración del esfuerzo puede prolongarse más de una hora.
Bibliografía
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Heredia Elvar, J., Donate, F. I., Medrano, I. C., Costa, M. R., & Soro, J. (s.f.). G-SE.com. Obtenido de G-SE: g-se.com/es/entrenamiento-de-la-fuerza-y-potencia/articulos/determinacion-de-la-carga-de-entrenamiento-para-la-mejora-de-la-fuerza-orientada-a-la-salud-fitness-muscular-794


jueves, 7 de abril de 2016

Sistemas Energéticos

"La ansiedad o la angustia aparecen cuando la energía se estanca, cuando es retenida por tensiones musculares, cuando el impulso vital no fluye y es aquí donde interviene la bioenergética" Anonimo


¿Qué es la Bioenergética?

La bioenergética se puede definir como la ciencia que se encarga del estudio cuantitativo de las transducciones o transformaciones energéticas que ocurren en los organismos vivos, y de la naturaleza y la función de los procesos químicos subyacentes a dichas transducciones.
La bioenergética se deriva de la termodinámica y cumple, por lo menos, las dos primeras leyes de la termodinámica, que se explican a continuación.

Primera ley de la Termodinámica

Se conoce como la ley de la conservación de la energía y se enuncia así: Para cualquier cambio Físico o Químico que ocurra en un proceso específico, la energía del universo se mantiene constante, es decir, "La energía no se crea ni se destruye solo se transforma".


Segunda ley de la Termodinámica

Se enuncia de la siguiente manera: en todos los procesos naturales la entropía del universo aumenta. 

La entropía se considera, de manera simple, como el grado de desorden. Entonces según esta ley, el universo tiende al desorden, pues los procesos que ocurren en él aumentan la entropía del universo. Para entender esta ley y la vida misma, hay que tener presente la relación: "entropía del universo = entropía del sistema + entropía de los alrededores"

Sistemas anaeróbicos de producción energética

Mediante  varias reacciones químicas, un grupo fosfato se añade a un compuesto relativamente bajo en energía el adenosindifosfato (ADP), convirtiéndose en adenosintrifosfato (ATP). Cuando estas reacciones se producen sin oxígeno, el proceso recibe nombre de Metabolismo anaeróbico.

Sistema ATP- PC

Es el más sencillo de los sistemas energéticos, además del ATP,  nuestras células tienen otra molécula de fosfato altamente energética que almacena energía esta molécula se llama Fosfocreatina o PC (llamada también fosfato de creatina).

A diferencia del ATP, la energía liberada por la descomposición de la PC no se usa directamente para realizar trabajo celular. En vez de esto, reconstruye el ATP para mantener un suministro relativamente constante. La liberación de energía por parte de la PC es facilitada por la enzima Creatincinasa (ck), que actúa sobre la PC para separar el Pi de la creatina. La energía liberada puede usarse entonces para unir Pi  a una molécula de ADP, formando ATP. Con este sistema, cuando la energía liberada por el ATP mediante la división de un grupo fosfato, nuestras células pueden evitar el agotamiento del ATP reduciendo PC y proporcionando energía para reelaborar ATP a partir de ADP y Pi.  Este proceso es rápido y puede llevarse a cabo sin ninguna estructura especial dentro de la célula. Aunque puede ocurrir en presencia de oxígeno, este proceso no lo requiere, por lo cual se dice que el sistema ATP-PC es Anaeróbico.
Durante los primeros pocos segundos de actividad intensa, como puede ser el esprín, el ATP se mantiene a un nivel relativamente uniforme, pero el nivel de PC declina de forma constante cuando se usa el compuesto para reponer el ATP agotado. Cuando se llega el agotamiento no obstante, tanto el nivel de ATP como de PC es muy bajo, y no puede proporcionar energía para más contracciones y relajaciones.
Por lo tanto, nuestra capacidad para mantener los niveles de ATP o la energía del PC es limitada. Nuestra reserva de ATP y PC pueden mantener las necesidades de energía de nuestros músculos tan solo  de 13 a 15 segundos durante un esprín máximo. Más allá de este punto, los músculos deben depender de otros procesos para la formación de ATP: La combustión glucolítica y oxidativa de combustibles.
Algunos otros ejemplos de ejercicios que utilizan el sistema ATP-PC son saltos lanzamientos y sprint.



Figura 1: El atp vuelve se forma mediante el enlace de fosfato inorgánico (Pi) con adenosindifosfato 
 (ADP o adenosina mas dos fosfatos) y la energía derivada de la fosfocreatina (PC)


Sistema Glucolítico

Otro metodo de producción de ATP implica la liberacion de energia mediante la descomposicion (lisis) de la glucosa. Este sistema se llama glucolíticol, puesto que incluye el proceso de la glucólisis, que es la descomposición de la glucosa mediante las enzimas glucolíticas.
La glucosa es el 99% de la cantidad total de azucares que circulan por la sangre. La glucosa de la sangre procede de la digestión de los hidratos de carbono y de la descomposición del glucógeno hepático. El glucógeno es sisntetizado a partir de la glucosa por un procesa llamado glucogenesis. Se almacena en el higado o en los músculos hasta que se necesita.  En ese momento, el glucogeno se descompone en glucosa-1-fosfato, a travéz del proceso de la glucogenolisis.
Antes de que la glucosa o el glucogeno puedan usarse para formar energia, deben convertirse en un compuesto llamado glucosa-6-fosfato. La conversion de una molecula de glucosa requiere una molecula de ATP. En la conversion del glucogeno se forma glucosa-6-fosfato a partir de glucosa-1-fosfato, sin este gasto de energia, la glucolisis comienza una vez que se ha convertido la glucosa-6-fosfato.

La glucólisis produce al final ácido pirúvico. Este proceso no requiere oxigeno, pero el uso de oxígeno determina el destino del ácido pirúvico formado por la glucólisis. En este texto, al hablar del sistema glucolitico, nos estamos refiriendo a los procesos de glucolisis cuando ocurren sin la intervención de oxígeno. En este caso, el acido pirúvico se convierte en acido Láctico.

Figura 2: esquema de la fase glucolítica.


Fosfágenos durante el ejercicio
La fatiga durante el ejercicio parece estar almenos parcialmente relacionada con el desenso de la concentracion de fosfágenos. La concentraciones de fosfagenos en el musculo disminuyen mas rapidamente durante el ejercicio anaerobico de alta intensidad que durante el ejercicio aerobico. La concentracion de fosfocreatina puede descender de forma acusada (50 a 70%) en los primeros instantes (5-30 segundos) del ejercicio de alta intensidad y se puede agotar casi por completo como resultado de ejercicio de alta intensida hasta la fatiga. La concentracion de ATP en el musculo sin embargo, no disminuye mas de un 60% de sus valores iniciales, incluso durante el ejercicio de muy alta intensidad.  Es importante tener en cuenta que las acciones musculares dinamicas, las cuales produce trabjo exgerno, utilizan mas energia metabolica y normalmente hacen descender las concenraciones de los fosfagenos en mayor medida que las acciones musculares isometricas.
La concentracion intramuscular de ATP se mantiene durante el ejercicio en gran medida como consecuencia de la utilizacion de la fosfocreatina y por la contribucion del ATP obtenido en la reaccion catalizada por la miocinasa, asi como de otras fuentes de ejergia, como el glucogeno o los acidos grasos libres. La reposicion pos ejercicio de los niveles de fosfagenos puede ocurrir en un periodo relativamente corto; la resintensis completa de ATP se alcanza los primeros 3-5 minutos y la fosfo creatina en los primeros 8 minutos. La reposicion de los fosfagenos se realiza en gran medida como resultado del metabolismo aeróbico, aunque la glucolisis rapida puede contribuir despues del ejercicio de alta intensidad.
Los efectos del entrenamiento sobre las concentraciones de fosfagenos no han sido todavía bien estudiados. El entrenamiento aerobico podria aunmentar las concentraciones de reposo de fosfagenos y disminuir su tasa de agotamiento a una potencia absoluta submaxima dada pero no a una potencia relativa (porcentaje del maximo) submaxima. Aunque algunos investigadores han recogido indicios de un aumento de las concentraciones de reposo de fosfageno los estudios de corto plazo (8 semanas) utilizando esprines como forma de entrenamiento no han podido confirmarlo. Sin embargo, el contenido total de fosfagenos puede ser mayor como consecuencia del entrenamiento mediante esprines debido a los aumentos en masa muscularl. El entrenamiento con peso hiso aumentar en un estudio la concentracion de reposo de fosfagenos en el musculo triceps braquial despues de 5 semanas de entrenamiento. El aumento en la concentracion de fosfagenos se podria haber producido como concecuencia de la hipertrofia selectiva de las fibras tipo II, las cuales tienen una mayor capacida de almacenar fosfagenos que las fibras tipo I.

Glucólisis anaeróbica durante el ejercicio

El conjunto de vías metabólicas, junto a los principales puntos y mecanismos reguladores que participan en la oxidación de la glucosa en la fibra muscular.
La glucosa es oxidada por completo si la oxigenación de la fibra es adecuada (glucolisis aerobia). Sin embargo, las posibilidades de suministro de O2 son insuficientes, la glucosa se convierte en lactato (glucolisis anaerobia).

En la glucolisis anaerobia sin intervencion de O2, aparece lactato como roducto final, con un rendimiento energético mucho menor. Tiene, sin embargo, la ventaja de que permite proseguir la glucolisis por que reoxida el NADH.H+ citoplasmatico, que aparece en la etapa oxidativa de los triosa P, de nuevo a NAD+ necesario para que  prosiga la glucolisis.  Una parte del lactato resultante de la oxidación anaerobia de la glucosa, asi como el piruvato y otros intermediarios de la via anaerobia, puede ser empledos como fuentes de suministro energetico por la propia fibra muscular, cuando las condiciones de oxigenacion vuelven a ser favorables, pero la mayor parte pasa a la sangre y por ello al higado, donde principalemente es convertido en glucosa por la gluconeogenesis. El balance global de la glucolisis anaerobia es:
Glucosa +  2ADP + 2Pi  ----    2 lactato +  2 ATP.



Figura 3: Glucolisis



Sistemas aeróbicos de producción energética
En la glucolisis aerobia la glucosa es oxidada por completo hasta CO2 y H2O, con participación de O2 y obtención de una elevada producción de energía. El balance local de la glucolisis aerobia es siguiente:
Glucosa + 6O2 + 38ADP + 38P ----- 6CO2 +  6 H2O + 38 ATP

El rendimiento energético de la glucólisis aerobia varía: si la introducción de H2 hacia el interior de la mitocontria para ser incorporado a la cadena respiratoria mitocondria, se hace por medio de la lanzadera de malato, este entra a nivel del NAD+ Inicial y el rendimeinto globla es de 38 ATP por mol de glucosa oxidado, pero si se hace por medio de la lanzadera de glicerofosfato, el potencial redox es insuficiente para hacerlo en este punto y los H2 entran a nivel del segundo componente de la cadena, el coenzima FAD, por lo que ele rendimiento energéntico es menor de 36 ATP.

Oxidación de hidratos de carbono durante el ejercicio
La producción oxidativa de ATP abarca 3 procesos:

  1. ·         Glucolisis
  2. ·         Ciclo de Krebs
  3. ·         cadena de transporte de electrones.
Glucolisis
En el metabolismo de los hidratos de carbono, la glucolisis desempeña un cierto papel en la producción anaeróbica y aeróbica de ATP. El proceso de glucolisis es el mismo tanto si hay oxigeno como si no lo hay. La presencia de oxigeno determina solamente el destino del producto final: el ácido pirúvico. Recordemos que la glucolisis anaeróbica produce ácido láctico y solamente 3 moles de ATP por mol de glucógeno. No obstante, en presencia de oxígeno, el ácido pirúvico se convierte en un compuesto llamado Acetilcoenzima A (acetil Co A).
Ciclo de Krebs
Una vez formado, el acetil-CoA entra en el ciclo de Krebs (Ciclo de ácido cítrico), una serie compleja de reacciones químicas que permiten la oxidación completa del acetil-CoA. Al final del ciclo de Krebs, se han formado 2 moles de ATP y el sustrato (el compuesto sobre el que actúan las enzimas –en este caso los hidratos de carbono originales-) se ha descompuesto en carbono y en hidrógeno. El carbono restante se combina entonces con oxígeno para formar dióxido de carbono. Este CO2. Se difunde fácilmente fuera de las células y es transportado por la sangre hasta los pulmones para ser espirado.
Figura 4: ciclo de Krebs

Cadena de transporte de electrones
Durante la glucolisis, se libera hidrogeno mientras se metaboliza la glucosa, que se convierte en acido pirúvico. Durante el ciclo de Krebs se libera más Hidrogeno. Si permanece en el sistema,  el interior de la célula se vuelve demasiado acido. ¿Qué le sucede a este H? el ciclo de Krebs va unido a una serie de reacciones conocidas como la cadena de transporte de electrones. El H liberado durante la glucolisis y durante el ciclo de Krebs se combina con 2 coenzimas NAD (nicotidamina – adenindinucleotido) y FAD (flavoadenindinucleotido). Estas llevan los átomos de H hacia la cadena de transporte de electrones, donde se dividen en protones y electrones. Al final de la cadena, el H+ se combina con oxígeno para formar agua, impidiendo así la acidificación.
Los electrones separados del H pasan por una serie de reacciones, de aqui el nombre de cadena de transporte de electrones y finalmente proporcionan energía para la fosforilación de ADP formado asi ATP. puesto que este proceso precisa oxigeno, recibe la denominación de fosforilación oxidativa.

Oxidación de grasas durante el ejercicio
Tal como se ha indicado antes, las grasas también contribuyen a las necesidades energéticas de los músculos. Las reservas de glucógeno en el hígado y en los músculos pueden proporcionar solamente de 1.500 a 2.500 kcal de energía, pero la grasa almacenada dentro de las firas musculares y en nuestras células grasas puede proporcionar entre 70.000 y 75.000 kcal.
Aunque muchos compuestos  químicos (tales como los trigliceridos, los fosfolipidos y el colesterol) se clasifican como grasas, solo los trigliceridos son fuentes energéticas importantes. Los trigliceridos se almacenan en las células grasas  y en las fibras musculares esqueléticas. Para usar su energía, los trigliceridos deben descomponerse en sus unidades básicas: una molécula de glicerol y tres moléculas de ácidos grasos libres. Este proceso se llama lipolisis, y lo llevan a cabo  unas enzimas conocidas como lipasas. Los ácidos grasos libres (AGL) son fuente energética principal, por lo que centraremos nuestra antención en ellos.

Una vez liberados  del glicerol, los ácidos grasos libres pueden pasar a la sangre y ser transportados por el cuerpo, entrando en las fibras musculares por difusion. Su ritmo de entrada en las fibras musculares depende del grado de concentración. El aumento de la concentración de ácidos grasos libres en sangre los impulsa hacia las fibras musculares.

Aunque las grasas generalmene contribuyen en menor proporcion que los hidratos de carbono a las necesidades de energia de los músculos durante el ejercicio, la movilización y la oxidación de los ácidos grasos libres son críticas para el rendimiento en las series de ejercicio de resistencia. Durante tales actividades, las reservas de hidratos de carbono se agotan y nuestro cuerpo debe depender con mayor intensidad de la oxidación de las grasas para la produccion de energia. Cuando las reservas de hidratos de carbono son bajas (poca glucosa en sangre y poco glucógeno muscular), el sistema endocrino puede acelerar la oxidacion de las grasas (lipólisis) asegurando asi que se pueda satisfacer las necesidades musculares de energía. La lipólisis se estimula tambien por la elevación de los niveles de adrenalina y noradrenalina.
Recordemos que los acidos grasos libres se almacenan como triglicéridos en las celulas grasas y dentro de las fibras musculares. Los triglicéridos deben descomponerse para liberar los ácidos grasos libres que enctonces son transportados a las fibras musculares. El ritmo de consumo de ácidos grasos libres por los músculos activos guardan una fuerte relación con la concentración de ácidos grasos libres en sangre. El incremento de esta concentración aumenta el consumo celular de acidos grasos libres. Podemos suponer que la concentración incrementada de estos ácidos grasos en sangre hace aumentar la oxidación de ácidos grasos libres, ya que el mayor consumo celular de estos proporciona mas acidos grasos libres para la oxidación. Por lo tanto, el ritmo  de descomposición de los triglicéridos puede, en parte, determinar el ritmo al que los músculos usan las grasas como fuente de combustible durante el ejercicio.

Gluconeogénesis y oxidación del lactato durante el ejercicio
La gluconeogénesis y la glucogénesis son procesos de sintesis de glucosa a partir de diferentes sustratos. La gluconeogénesis es la sintesis de la glucosa utilizando aminoácidos (fundamentalmente alanina) y lactato (ciclo de cori) mientras que si obtenemos la glucosa a partir del piruvato se denomina glucogénesis.

Metabolismo del lactato durante el ejercicio
El ácido láctico ha sido considerado como el precursor energético inmediato en la célula muscular, culpable fundamental del cansancio y de la fatiga muscular, la causa principal de las terribles (agujetas) y un producto de desecho y libremente difusioble. El músculo se ha considerado como la principal fuente de lactato. A lo largo del siglo XX la perspectiva ha cambiado dramáticamente.
Hoy sabemos que el lactato juega un papel muy importante en el metabolismo energético que contribuye a la utilización completa de los hidratos de carbono de la dieta, así como la formación de glucosa hepática, imprescindible para el mantenimiento de la glucemia. Debe quedar claro que el lactato por si mismo no es el responsable de la fatiga y el agotamiento muscular, ya que en muy diversos eventos deportivos la fatiga aparece con concentraciones bajas de lactato en sangre. El lactato es considerado en la actualidad como un sustrato susceptible de ser oxidado y que permite la movilizacion de las reservas de glucógeno entre los diferentes tipos de fibras musculares. Ademas el lactato actúa como un regulador del equilibrio redox celular a traves de su conversion a su análogo oxidado, el piruvato, mediante la accion de la lactato deshidrogenasa.
La concentración muscular de lactato puede superar los 30mmol.kg-1, y la concentracion en sangre puede llegar a ser más de 20mmol.1-1 en los primeros momentos de la recuperación después de ejercicios cortos de intensidad elevada. Este lactato originado a partir del metabolismo (incompleto) de la glucosa no consitituye un metabolito de desecho del que el organismo va a tratar de deshacerse. En su lugar el organismo va a aprovechar todavía estas moléculas de tres atomos de carbono, bien para erminar de obtener la energía contenida en sus enlaces, bien para utilizarla como sustrato precursor de la glucosa y por tanto de glucógeno. El destino metabólico de este lactato producido en la glucólisis puede serguir uno de estos tres caminos.

1.      Actuar como factor gluconeogénico en el musculo.
2.      Ser oxidado en diferentes tejidos principalmente en el músculo esqueletico y el músculo cardiaco.
3.      Ser captado por el hígado y/o los riñones para la posterior síntesis de glucógeno hepático en el ciclo de Cori.


 Interrelación de los sistemas energéticos durante el ejercicio.
Los diferentes sistemas energéticos (anaeróbico aláctico, anaeróbico láctico y aeróbico) no actúan de forma independiente: cuando un individuo está realizando ejercicio a la máxima intensidad posible, desde los velocistas de distancias más cortas (menos de 10 segundos) hasta los que realizan evento de resistencia (más de 30 minutos), cada uno de los tres sistemas energéticos están contribuyendo a las necesidades energéticas totales del organismo. Lo que ocurre es que en los diferentes tipos de ejercicio, y sobre todo en función de la intensidad predomina un sistema energético sobre los otros, excepto en las circunstancias en las que se producen transiciones de la predominancia de un sistema energético a otro. Por ejemplo, en un evento muy intenso y breve, como puede ser una carrera de 100 metros que se realiza en 10 segundos, predomina el sisema de los fosfágenos (ATP-PC) o sistema anaeróbico aláctico, pero tanto los sistemas anaeróbicos láctico (glucólisis anaeróbica) como el oxidativo o aeróbico proporcionan una pequeña cantidad de la energía necesaria. En el otro extremo del rango, en una carrera de 30 minutos (10,000 metros) predomina el sistema oxidativo, si bien contribuyen también los dos sistemas anaeróbicos.

De acuerdo a la duración del ejercicio
Como ya hemos mencionado anteriormente, en los ejercicios de intensidad baja o moderada, las grasas irán ganando protagonismo como principal sustrato energético según va avanzando el ejercicio, y la oxidación de los hidratos de carbono va siendo menor. La contribución de las grasas al aporte energético puede llegar a ser hasta del 90% en ejercicios de muy larga duración. La tasa de oxidación de las grasas se sitúa normalmente en valores de entre 0,2 y 0,5 g/min, pero se han descrito valores de hasta 1,0-1,5 g/min después de seis horas de carrera. La disponibilidad de glucógeno muscular es uno de los principales determinantes para que, según progresa la duración del ejercicio, aun manteniéndose una misma intensidad submáxima, las grasas, junto con la glucosa circulante, vayan aumentado su aportación al gasto energético total.

De acuerdo a la intensidad del ejercicio
Los mecanismos por los cuales las células musculares seleccionan los sustratos que van a utilizar en cada situación son complejos. En general, los AGL constituyen el principal sustrato energético en reposo y durante el ejercicio de baja intensidad. No obstante, el retardo en la movilización de las reservas de grasas y en el transporte de los AGL implica cierta utilización de hidratos de carbono incluso a intensidades de ejercicio muy bajas, al menos en las fases iniciales. Según aumenta la intensidad de ejercicio, aumenta la oxidación de grasas hasta intensidades correspondientes al 65% del VO2max. Sin embargo, en sujetos entrenados en resistencia, tanto varones como mujeres, se ha descrito la máxima tasa de oxidación de grasas, el 75% del VO2max. En poblaciones sedentarias de hombres y mujeres, la máxima tasa de oxidación de las grasas se ha observado a intensidades próximas al 50% del VO2max. Si la intensidad continúa creciendo, se observa un descenso de lo que ocurre con el metabolismo de los hidratos de carbono, el cual aumenta en función de la tasa de trabajo, la oxidación de las grasas está disminuida a intensidades elevadas. A intensidades de trabajo más elevadas, la utilización aeróbica del glucógeno hepático y muscular se va haciendo progresivamente más importante, quedando la utilización anaeróbica de la glucosa y de la PCr para intensidades de trabajo más elevadas. El glucógeno muscular es el sustrato más importante cuando la intensidad del ejercicio está por encima del 50% del VO2max. A intensidades superiores al 95% del VO2max sólo se oxidarían hidratos de carbono. El motivo por el cual a intensidades más elevadas predomina la energía procedente de los hidratos de carbono no se conoce completamente, si bien un factor pudiera ser la velocidad de los procesos catabólicos de los diferentes sustratos. La máxima tasa de recuperación de ATP a partir de la oxidación de grasas se ha calculado que es de 0,24mmol/seg/kg mientras que la oxidación de la glucosa permite resintetizar ATP a una tasa máxima de 0,51 -0,68 mmol/seg/kg.

De acuerdo al tipo y/o modalidad del ejercicio
En el músculo entrenado en actividades de resistencia, se produce una adaptación a una utilización más económica de los sustratos energéticos. La capacidad del ciclo de Krebs y de la cadena transportadora de electrones aumenta, lo que permite una mayor tasa de resíntesis de ATP. Esto es debido fundamentalmente a un aumento de la masa mitocondrial, acompañado de un aumento importante de su actividad enzimática. El efecto es un descenso de latasa glucogenolítica y glucolítica para una determinada carga de trabajo con un aumento simultáneo de la oxidación de las grasas. Parece que la mayor capacidad de un músculo para oxidar los ácidos grasos es la consecuencia de una mayor utilización de los triglicéridos intramusculares.
Al aumentar la capacidad de resíntesis del ATP, se produce un efecto direto sobre uno de los principales factores reguladores de la glucólisis: el cociente ATP/(ADP+Pi). A medida que va disminuyendo este índice, se va produciendo una mayor activación de la glucólisis. Cuando la masa mitocondrial tiene gran capacidad de resintetizar ATP, este cociente disminuye de forma menos acusada, incluso durante ejercicios de intensidad aumentada, por lo que los estímulos glucolíticos son menores.
Como hemos comentado anteriormente, los dos factores que condicionan la utilización de ácidos grasos son la disponibilidad de los mismos y la capacidad de la célula msucular para oxidarlos. Como la disponibilidad de ácidos grasos supera siempre a las necesidades del organismo de oxidarlos, la mejora en la combustión de los mismos con el entrenamiento se debe probablemente a la mayor capacidad de la célula muscular para oxidar los triglicéridos intramusculares y a una mayor expresión de los transportadores de ácidos grasos al interior de la célula muscular.



Los  siguientes videos fueron realizados por alumnas de Licenciatura en fisioterapia  Universidad Galileo /IPETH Guatemala ejemplificando algunos de los diferentes tipos de ejercicios aeróbicos y anaeróbicos.


Video 1. Ejercicios anaeróbicos



Video 2. Ejercicios aeróbicos



Agradecimientos especiales a L.T.F. Jennifer Alfonso Catedratica quien nos impulsa a ser mejores profesionales y a implementar el uso de distintas herramientas que haran de nuestro aprendizaje algo significativo.



Referencias Bibliográficas



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